Gustavo Béliz sorprendió con un discurso místico a los sindicalistas que fueron a ver a Alberto Fernández a la reunion de cierre de año del Consejo Económico y Social.

El secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, que preside el organismo del que participan gremialistas, empresarios y dirigentes políticos, habló antes que el presidente en términos que descolocaron a los presentes en el acto realizado en el teatro Cervantes.

"Dios no tiene otras manos que nuestras manos unidas para cambiar la historia de la Argentina querida", dijo Béliz, uno de los funcionarios de mayor confianza del presidente, que lo miraba con fascinación.

En el sindicalismo llamó especialmente la atención que se refiriera a los miembros del Consejo como "peregrinos".

"Los peregrinos y las peregrinas de este camino en que consiste este Consejo Económico y Social aún en medio de un tiempo electoral difícil, de intereses e historias diversas y de múltiples imperfecciones y conflictos porque somos todos seres humanos estamos apostando a la construcción de esta real utopía, sabia, organizada y social", dijo.

"La amistad social sin poder transformador es sentimentalista y anémica, se trata de construir otra política con mayúscula. No es una mera política de Estado, que lo es, es una política de pueblo, de comunidad organizada y fraterna, una política que sea liberadora del más pleno sentido de la palabra, que nos libere de las polarizaciones, que son el nuevo nombre del colonialismo mental, que consiste en el arte de liberar los manantiales de amor social que hay en el corazón de cada argentina y argentino", dijo Béliz.

Por su parte, Alberto insistió con la idea de mudar la Capital Federal al interior, tras abrir ese debate el martes en Tucumán.

"Si lo hiciéramos, no solo generaríamos otro polo de desarrollo donde Argentina lo necesita, sino que nos obligaría a repensar el Area Metropolitana de Buenos Aires para superar esta concentración macro cefálica. Nos debemos una reflexión profunda sobre sus divisiones institucionales, su mejor organización y distribución de competencias", dijo el presidente.

"Se trata de asumir este desafío histórico sin generar más gastos, ni más burocracia. Solo buscamos superar esta perspectiva excesivamente centralista y aislacionista que hoy existe en nuestra Argentina", dijo.

"No vengo a imponer una decisión. Sí quiero proponer una saludable discusión", aclaró. "Precisamete por eso, quisiera proponerles que desde el Consejo Económico y Social efectúen junto a todas las fuerzas sociales y productivas y parlamentarias del país una serie de consultas, debates y revisión de propuestas que mejor puedan iluminar la toma de decisiones sobre este aspecto clave para el desarrollo argentino", agregó.